lunes, 30 de julio de 2012

DRUG FREE ¿YOUTH?

  Foto robada a Araceli G. de su facebook.

ZERO BOYS. Gruta 77. Madrid, 29 julio 2012.

Por fin!!! Por fin nos quitamos la espinita de ver a los Zero Boys en Madrid (a dos de ellos al menos). Sin lugar a dudas, una de las mejores bandas del mundo mundial de todas las épocas. O, bueno, para ser honestos, los autores de uno de los mejores discos del mundo mundial de todas las épocas; ya que, el material posterior a Vicious Circle es bastante deficiente. Pero ese LP en concreto es sencillamente, como bien sabéis, la PUTA POLLA, de esos que enganchan de principio a fin, sin ningún tema malo.

Lo que en un principio parecía que iba a ser un concierto multitudinario ("no podemos quedarnos sin entradas hay que pillarlas ya!!!", decíamos hace unos meses cuando se anunció el evento), pasó a contemplarse como un "vamos-a-estar-4-gatos", cuando nos enteramos que solo se habían vendido 7 entradas anticipadas. Y es que por muy míticos que sean, y nos parezcan, los Zero Boys, en realidad somos solo un puñado de fans en la ciudad. Por mucho que sea un grupo de los 80 de culto, indispensable, vital, piedra angular, bla bla bla... nunca han tenido la fama ni la atención de los medios y fans de unos Dead Kennedys, Black Flag, Adolescentes, Minor Threat... 
Por fortuna la cosa parece que se animó a última hora y nos reunimos unas 100 almas en una sala para 300. Podría haber sido mucho peor y más teniendo en cuenta que estamos ya casi en agosto, con mucha gente fuera de Madrid (no tanta), y en plena crisis (la gente prefiere gastarse los 26 euros que cuesta el concierto del martes de Rancid a gastarse los 12 que costaba Zero Boys). Y, que el bajista y el guitarrista originales no viniesen tampoco ayuda, la verdad. Pero bueno, la voz es lo importante, no?

Lo de hacer un concierto en el Gruta ya sabemos todos como va. La puntualidad brilla siempre por su ausencia, y así lo reconocen desde la sala. Pero esta vez, al ser domingo y con dos teloneros, había jurado y perjurado que la cosa iba a empezar a las 20:30 (a las 20:00 rezaba la entrada). Después, por facebook, aseguraron que a las 21.30. Y a esa hora no estaban ni los grupos (que estaban cenando). Y me jode muchísimo esto. Me parece bien que digan, mira no vamos a empezar ya porque no hay gente, vamos a esperar un poco más. Y es normal dar una hora de cortesía al mal acostumbrado público para darle tiempo a llegar (todos lo hacemos). Pero es que si juras que empiezas a las 21:30 y ni siquiera estás en la sala para decidir si hay o no público suficiente para empezar, eso me parece una falta de respeto. Y que un concierto que esté anunciado a las 20 empiece a las 23 me parece una tomadura de pelo. Y más siendo un domingo, que algunos (por fortuna) tenemos que trabajar el lunes... Así que, en protesta por esto (y porque tampoco había muchas ganas de ver nada que no fuesen Zero Boys), yo no entré hasta que acabaron los primeros. Que debieron ser la polla, pero me la pela. 



Menos mal que el cantante de Zero Boys (interpretado por Oscar Ladoire, ver foto) salió con esta flipante camiseta (ver foto también) y me devolvió la sonrisa, a la vez que comencé a ser consciente de que, en efecto, aunque se hizo esperar, estabamos allí para ver a uno de nuestros grupos favoritos.
Empezaron mal con una canción desconocida... ¿a quién se le ocurre?. Menos mal que la segunda ya fue Vicious Circle y después Amphetamine Addition (las dos canciones que deben ser primera y segunda por derecho divino en cualquier concierto de Zero Boys). Y comenzó la fiesta.

La voz increible, exactamemte igual que en el disco, exactamente el mismo tono que hace 30 años. Sin duda fue el plato fuerte de la noche. El resto de la banda, correctos, tocando muy bien y respetando las canciones al máximo. 
En seguida descargaron casi todos los platos fuertes. Cuando nos quisimos dar cuenta ya habían tocado Livin' in the 80's y Civilitazion's dying (momentazo)... ¿qué pensaban dejar para el final? ¿Y para los bises?
Por desgracia, empezaron a intercalar material mierdero entre los hitazos del Vicious Circle. Creo que todos hubiesemos preferido que se limatasen a tocar el Vicious Circle sin más, aunque hubiese sido un concierto de 25 minutos (lo bueno, si breve...).

Lo peor, sin duda, fue cuando el batería salió a cantar. Entiendo que a su edad necesita descansar de tanta tralla, pero eso no se hace... Corramos un tupido velo porque aquello fue vergonzoso. Al igual que la otra versión (olvidémonos de ella) que se marcaron al final del bis. Ese tipo de canciones no les pegan una mierda, coño, si quieres hacer una versión haz una de Circle Jerks, jeje.

Por suerte, la última parte del concierto, que estaba quedando muy deslucida tras la brillantísima primera parte, se arregló volviendo al cauce del primer LP para devolvernos las ganas con Hightime y una exquisita Try harder con el cantante cantando entre el público, con todos los presentes emocionados (incluyendo todos los que después echaron pestes sobre el concierto).

En el bis sorprendieron con un tema del primer single: Stoned to death (hubiese preferido Piece of me, pero bueno, esta también es la polla) y acabaron de mala manera con sabor a jipi.
En definitiva, concierto que no convenció a los que ven la botella medio vacia y se quedan con lo malo. Y es que, en parte el limitador de sonido del Gruta no ayuda a que la gente que no está delante sienta toda la fuerza y la adrenalina que debería sentir con esas canciones. (Se podía mantener una conversación perfectamente).
Y, concierto que si nos convenció a los que estuvimos en el pogo coreando todos los putos temazos del primer disco. (Sí, cuando el cantante tropezó y cayó al suelo, fue por mi culpa, jeje). Quizás demasiado buen rollista el espectáculo, pero bueno así de "positiva" es su música, ¿no?
Por lo menos hemos visto a los Zero Boys y a mí sí que me ha gustado.

Mil gracias a Rumble Records por hacer realidad nuestros sueños.
Mgrtn.

sábado, 14 de julio de 2012

Críticas 73: Neigborhood Brats, Spy's, Tranzmitors

Voy algo retrasado con las críticas, que estoy algo vaguete, pero no, no me he olvidado del blog. Aquí van algunos singles que llevan rondando ya unos meses por casa...



Neighborhood Brats: "We own the night" (7", Abscess Records)
Mi eterno agredecimiento a Araceli (Bowery) por descubrirme este grupo. De hecho pensaba que el grupo se llamaba Brats y que el disco se titulaba Neighborhood (jajaja), pero ahora, al hacer la crítica, he investigado un poco y he descubierto que se llaman Neighborhood Brats. El nombre me sonaba mucho, así tras una mini búsqueda en google me he dado cuenta de que yo estuve en un concierto suyo  en San Francisco el año pasado. Comentado en este mismo blob, por cierto. Tocaron con Sharp Objects y High Tension Wires, pero gracias a la puntualidad de la sala (en España eso no pasa) y al paseito en coche que nos dio antes Greg Lowery (gracias, jeje) llegamos tarde y no pudimos verlos. Un putadón porque me molan mogollón. Para empezar la portada me parece increible, pero el contenido lo es aún más. Punk con voz femenina que suena a KBD que echa para atrás y que recuerda inevitablemente a Avengers, no en vano son de L.A. , y la tierra tira mucho (mirad si no todos esos grupos de Portland que suenan una y otra vez a Wippers, jeje). Comparándolos con grupos más actuales pueden estar también cerca de unos Lybians menos agresivos o de unos Tyrades menos rarunos, más clásicos. Y, por qué no, también me suenan a X-Prays. Y no solo por la voz de la chica, si no también porque tienen unas influencias muy similares a las nuestras y se nota que beben de las mismas fuentes. No en vano, se marcan una versión de VKMTS (100% white girl) más que correcta en la cara en la B. Solo dos temas se me hacen muy cortos, quiero más!!! Ya he puesto en búsqueda y captura su anterior trabajo (también del 2011), su debut en un 12". Sobresaliente.
Mgrtn.



The Spy's: "Underground / Machine Shop" (7" Ugly Pop)
Gran trabajo de recuperación de este mítico single del Punk por parte de Ugly Pop, que nos ahorra pagar cerca de los 200 dólares que cuesta la pieza en ebay, jeje. Aunque previamente (2001) Incognito había sacado ya ambos temas en un LP recopilando,que, además del single incluía demos y directos (disco muy recomendable si no lo tienes). El disco fue el único que edito la banda en vida, allá por 1980 en la ciudada canadiense de Windsor. Y como suele pasar con casi todas las bandas punk canadieneses de la época, lo suyo se acerca más el revival mod '79 inglés que a los grupos USA que tenían mucho más cerca. Se hicieron dos portadas, la reedición las incluye ambas. La blanca (la de la foto) como funda interior, y la amarilla como portada al uso. 
Los temas son de sobra conocidos, pero por si acaso no los has oído te diré que son dos himnos de Powerpop Punk, pegadizos y potentes que te haran vibrar; en especial Machine Shop, que creo es un temazo de los de quitarse el sombrero. Personalmente siempre me han recordado mucho a los británicos Amazing Space Frogs, con ese toque de comicidad en la voz (aunque menos exagerado aquí) sobre una impecable estructura de Punk pegajoso al estilo inglés. Clásico.
Mgrtn.



Tranzmitors: "I see the writing on the wall" (7", Record React)
Al final un single de los Tranzmitors en donde no sale el logo de la banda repetido un montón de veces, al final un single de la banda que podré distinguir por la portada (ya que todas las anteriores eran confusamente parecidas). Pero también es un single, y esto es más importante, que se ditingue del resto por su contenido. No es que los canadienses hayan cambiado de estilo, pero realmente los dos temas que cuelan en este vinilo son  diferentes a todo lo anterior de la banda. Siguen en su estilo Punk Power Pop 1979 revival Mod, pero definitivamente los temas son menos melódicos, aunque no por ello dejan de ser también muy pegadizos y, sobre todo el primero, muy bueno. I see the writting in the wall es un tema muy agresivo en cuanto a la voz, muy chillón, cantado en un estilo cabreado (aunque con estilo) que se aleja de los clásicos temas facturados por la banda de corte chicloso y que, curiosamente, consigue sonar agresivo, pese al limitador de velocidad que se autoimponen. Medio tiempo potente y bastante espectacular. El segundo tema, Dreams our dreams away es aún más lento, se podría hablar de "baladita", y nos devuelve un poco a los Tranzmitors de siempre, pero con esa lentitud consigue diferenciarse también del grueso de  los temas clásicos del banda. A pesar de ser un tema lento, la voz de Genetic (una de mis favoritas actuales) consigue que el tema sea interesante y que no se quede en un simple tema "bonito". Además es cortito y te deja con ganas de más. Buen disco. Me quedo expectante a ver con que se descuelgan en la próxima entrega...
Mgrtn.